<programa tu futuro>

devCamp » Lenguajes de programación » Tres lenguajes de programación para aprender a programar desde cero

Tres lenguajes de programación para aprender a programar desde cero

La programación es hoy más necesaria que nunca. La creación de programas, páginas web o aplicaciones para móviles mueven mucho dinero y genera todo tipo de puestos de trabajo… Entre ellos, evidentemente, el de programador. Dominando varios lenguajes podrás empezar a crear soluciones informáticas de todo tipo. Ten en cuenta estos tres para empezar.

Tres lenguajes perfectos para empezar a programar

Existen distintos lenguajes de programación orientados a crear software de todo tipo. Sin embargo, elegir uno y empezar a dominarlo puede resultarte complicado. La cantidad abruma, y puedes dejarte llevar por una falsa impresión de dificultad. Ver en sí un código puede hacerte creer que es imposible que tú mismo puedas lograr algo similar.

No obstante, solo es cuestión de tener ganas de aprender y encontrar el lenguaje adecuado. Para empezar desde cero, los tres más interesantes son HTML, CSS y JavaScript. Además puedes utilizarlos para crear y desarrollar páginas web casi desde el principio, por lo que su aprendizaje no te costará tanto. Para que puedas decidir por cuál empezar, nada mejor que conocer en detalle cada uno.

Lo que te ofrece HTML

HTML es un lenguaje utilizado para el desarrollo de páginas web. Las siglas significan hyper text markup language, o lenguaje de marcas de hipertexto. Su función consiste en indicarle a un ordenador cómo debe leer una página de Internet. ¿Cómo consigue esto? Recurriendo al uso de etiquetas para que se pueda procesar la información de forma adecuada, algo que también hacen buscadores como Google.

El lenguaje utiliza los símbolos de menor y mayor que (<>) para englobar las diferentes etiquetas que compondrán el código. Así, a la hora de introducir una línea, abrirías con <> y cerrarías con </>, y entre ambos signos colocarás la etiqueta para que el ordenador interprete correctamente. Esto le indicará dónde empieza y acaba la orden, para que pueda interpretarla. Por ejemplo, si quisieras resaltar una palabra en negrita con HTML tendrías que teclear lo siguiente.

<strong>Hola</strong>

De forma sencilla, el ordenador entendería que debe marcar la palabra «Hola» en negrita —en inglés, bold—, y no todo lo que venga después. Si quieres aprender este lenguaje, ten en cuenta estos puntos fuertes.

• Puedes crear un código en HTML en cualquier editor de textos.

• Se adapta a diversas plataformas y puede visualizarse en cualquier sistema operativo.

• Interpreta de la misma forma minúsculas y mayúsculas.

• Es un estándar reconocido en todo el mundo, por lo que no te costará compartirlo.

• Se trata de un lenguaje estático que puedes aprender con un nivel básico en programación.

CSS y sus claves

CSS (cascading style sheets) se usa para dar estilo a los elementos escritos en un lenguaje de marcado, como es el caso del propio HTML. Sirve para dar forma a una web, y que esta no sea una mera sucesión de línea de palabras inconexas. Así, se encarga de dar un estilo y una estética definida a la página en cuestión.

Utilizarlo es prácticamente una necesidad. Si crearas una web solo con HTML, el resultado sería bastante pobre y no muy atractivo para el público general. Así que quizás deberías aprender ambos lenguajes para obtener unos mejores resultados.

De hecho, has visto más de una vez cómo es una web sin CSS: seguro que a lo largo de los años te has encontrado con páginas que no cargan bien y solo te muestran una sucesión de palabras que conforman un texto en azul y negro sobre un fondo blanco. Pues bien, este es un ejemplo de lo que obtienes si no aplicas CSS. Una página aburrida, que muchos creerán que está mal hecha o que ha sufrido algún tipo de problema.

Por suerte para ti, aprender este lenguaje es sencillo, ya que su sintaxis es de lo más simple. Sin embargo, conseguirás unos resultados mejores que con un simple código de HTML desnudo.

JavaScript

Si HTML es el esqueleto de una web y CSS la ropa, JavaScript hace que cobre vida. Es un lenguaje que dota de dinamismo a las páginas y las hace más interactivas. Está diseñado para que los navegadores lo lean y ejecuten con facilidad. Sin embargo, procura no confundir este lenguaje con Java, que se utiliza para programar desde aplicaciones a videojuegos. Un buen ejemplo de eso sería el popular Minecraft.

Con JavaScript podrás crear efectos y animaciones que aparezcan al cargar una página. Estas pueden ejecutarse de forma automática o como respuesta a una interacción por parte del usuario. Además, este es un lenguaje popular que posee una comunidad bastante activa, por lo que no te costará encontrar recursos o respuestas a las dudas que te puedan surgir.

Por otro lado, puedes utilizar este lenguaje no solo para dar dinamismo a una web, sino también para la programación orientada a objetos. Así que, gracias a él, podrías expandir tus conocimientos a otras áreas en función de tus gustos.

¿Por cuál de los tres empezar?

Ahora que los conoces, quizás te surja la duda de por cuál empezar. Pese a lo que puedas creer la respuesta es sencilla. De los tres, HTML es el que mejores resultados te dará al comienzo, ya que es el pilar sobre el que construir toda una página web. No te costará aprenderlo, y con la práctica obtendrás suficiente soltura como para pasar a los otro dos.

De hecho, si quieres obtener unos resultados que merezcan la pena, luego tendrías que aprender a desenvolverte en CSS. Así, en caso de diseñar una web será mucho más atractiva. Y una vez que domines estos dos lenguajes, llegará el momento de pasar a JavaScript y ampliar tus horizontes hacia otros tipos de programación. Poco a poco irás conociéndolos mejor y, en unos meses, podrás programar rápidamente.

Como puedes ver, iniciarte en el mundo de la programación es más sencillo de lo que crees. ¡Y la edad no es un factor determinante! Estos tres lenguajes son simples y conforman una base que, por sí sola, te va a permitir poner en marcha páginas web sin problema, además de introducirte con buen pie en otros tipos de código más complejos.