Disponer de un buen equipo para programar/desarrollar te ayudará a trabajar de un modo mucho más cómodo y, a la vez, eficaz. Ten en cuenta los siguientes consejos para que no te falte de nada en tu rutina diaria.
Componentes del equipo básico para un programador
Tras haberte formado correctamente, terminado las prácticas y obtenido tu titulación, llega el momento de adquirir todo el equipamiento necesario para adentrarte en el mundo laboral. La siguiente división puede ayudarte a llevar a cabo esta tarea más fácilmente.
Hardware
Parece lógico deducir que, para programar, necesitas un ordenador. Pero, ¿te sirve cualquiera? ¿Crees que tu portátil o PC tiene la capacidad suficiente para usar un editor de código potente? Para salir de dudas, repasa los siguientes aspectos técnicos en tu equipo actual o adquiere uno que tenga las siguientes características.
• Un disco duro SSD. Es mucho más rápido que los convencionales y te permitirá encontrar líneas de código y datos específicos en la mitad de tiempo. Hoy en día existen modelos de alta capacidad a precios razonables.
• La memoria RAM. La estándar funciona muy bien para ver páginas web o jugar, pero no para programar. Necesitas rapidez, inmediatez y, en definitiva, una alta velocidad de respuesta. El mínimo recomendable es de 8 GB.
• El procesador. Recuerda que es el motor de tu equipo, y el que le imprime la rapidez adecuada. Apuesta por los de más de cuatro núcleos, o por aquellos que ofrecen alternativas para aumentar su velocidad de funcionamiento con sencillez.
• El monitor. Es el gran olvidado, y una de las partes más importantes de tu equipo. Adquiere uno que reduzca la cantidad de luz azul emitida y que tenga un tamaño generoso, ¡o incluso dos! Así te será mucho más fácil leer el código y tener todo ordenado en pantalla.
Software
Existen programas de todo tipo que te permiten ponerte a trabajar de inmediato, pero recuerda que debes elegir el que mejor se amolde a tus intereses. Igualmente, no olvides que un editor de código es fundamental para encontrar errores, corregir y crear un código limpio, fácil de entender y, si se diera el caso, de modificar.
Por otro lado, necesitarás un buen cliente FTP que te ayude a ir comprobando el resultado de lo que programas en internet en tiempo real. No han de faltarte un organizador de archivos de calidad y los correspondientes complementos de cada programa para que se ajusten del mejor modo posible a tu forma de trabajar.
Material de oficina
Nunca has de olvidar que dedicarse a la programación conlleva un desgaste progresivo
de tus articulaciones. Para evitar la aparición de dolencias como la cifosis, la escoliosis o el codo de tenista, no ha de faltar en tu despacho lo siguiente.
• Una mesa amplia y que quede a la altura de tu abdomen, aproximadamente. Recuerda que tus brazos han de guardar un ángulo de 90 grados con este mueble para aliviar tensiones musculares.
• Una silla giratoria. Mejor si incluye reposabrazos, un respaldo que supere tu cabeza y un asiento firme pero no demasiado rígido. En el mercado también existen cojines de gel y complementos para tu zona lumbar que corrigen la alineación de tu columna. De este modo evitarás posturas poco aconsejables.
• Un teclado y un ratón ergonómicos. El teclado es tu herramienta de trabajo básica. No compres cualquiera, ya que primero habrás de tener en cuenta la rigidez de sus teclas, su ángulo y la posibilidad de que sea ergonómico. Hay modelos específicos que dividen las teclas al ancho de los hombros para evitar sobrecargar el codo. Y lo mismo sucede con el ratón: los modelos más clásicos provocan que la mano se tenga que arquear demasiado para facilitar su manejo. Apuesta por alternativas en las que la mano está de lado para proteger tus articulaciones.
• Alfombrillas y almohadillas. La alfombrilla del ratón debería ser de gel para que tu muñeca no esté a la altura de la mesa. También habrás de tener en cuenta que la almohadilla para las muñecas deje estas a la altura del teclado.
• Reposapiés. Trabajar durante horas con los pies en una mala posición afecta al retorno venoso. Usa un reposapiés con un ángulo mínimo de 45 grados para evitar varices y el adormecimiento de tus extremidades inferiores.
Una buena biblioteca
El programador nunca deja de aprender, y la oferta de cursos en Internet cada vez es más amplia. Sin embargo, es fundamental disponer de manuales específicos de lenguajes de programación de todo tipo, así como de obras de consulta que permitan solucionar problemas de forma más inmediata que la clásica búsqueda en la red.
Para las últimas novedades te aconsejamos que guardes en tu navegador un listado con las páginas web más interesantes. Haz lo mismo con algunos foros específicos para programadores, donde podrás encontrar consejos y compartir tus experiencias con otros profesionales.
Elementos que inviten a la relajación
Es habitual que este apartado se excluya de todas las listas de equipamiento básico para el programador, pero es aconsejado por buena parte de los oftalmólogos. Basta con una fotografía, una ventana o algo que invite a relajar tu vista y tu musculatura durante unos minutos antes de seguir trabajando.
Adquiere el material adecuado y cuida de él
En suma, el equipamiento básico para desarrollar este trabajo parte de un equipo informático con la potencia necesaria y pasa por encontrar la máxima comodidad posible en el mobiliario a utilizar. Con todo esto a tu disposición y las suficientes ganas de seguir aprendiendo y descubriendo los secretos de tu trabajo, es más que probable que alcances el éxito.
Recuerda que programar es una labor que, pese a ser en apariencia puramente cerebral, exige un esfuerzo físico que termina provocando daños diversos. Elige muy bien el equipo antes de comenzar a sufrir las posibles consecuencias de tu descuido. Así conseguirás que tu jornada sea más fácil de afrontar.
Por último, y para completar tu equipo para programar/desarrollar, nada mejor que ir prestando atención a los síntomas que presentan tanto tu ordenador como tu organismo; seguro que encuentras soluciones adaptadas a ti en cada caso. Recuerda: a mayor comodidad y adaptabilidad en tu área de trabajo, más fácil te resultará programar durante el tiempo que sea necesario.